martes, 25 de marzo de 2008
"25 marzo 2008" El Mural
GACETA DEL CHARRO
Vísperas solemnes
Germán Dehesa
25 Mar. 08
Escribo esto el lunes 24 para que sea leído el martes 25. Un 25 de marzo nació mi padre y en otro 25 de marzo nació Jaime Sabines. Dicho de otro modo: marzo me regaló un padre y un formidable hermano mayor (y a la Rosachiva que es como la cereza en el helado). Don Ángel, mi padre, y Jaime han muerto ya, son, como quien dice, los idos de marzo. A don Ángel le debo la indoblegable capacidad para reírnos de todo y de todos. ¡No es posible!, ¿ustedes siempre están de guasa? nos preguntaba entre irritada y admirada mi mamá. ¡Siempre! contestábamos al unísono. ¿No se pueden tomar nada en serio? ¡Nunca! Caray, ni porque mi hermana acaba de morir. Nosotros, decía mi padre, qué culpa tenemos de que haya quedado igualita a Doña Marraqueta.
Con respecto a Jaime, fui beneficiario de su sabrosa conversación, su testimonio de vida y su obra, su poesía tan mexicana, un borboteo de luz que era filtrado por la inteligencia y nos llenaba el alma de color, de trópico, de nuestra manera de sentir, de vivir y de morir el amor. Jamás grandilocuente, siempre contenido y murmurado, Sabines era un poeta sin ánimo de fundar escuelas, o de crear descendencia. Jaime me regaló el manuscrito de "Me encanta Dios" y yo concluí que a mí también me encantaba Dios, pero que Sabines era otro de mis encantos.
Esto por lo que se refiere al santoral del día de hoy. Me abstendré de añadir, como en el Calendario del más Antiguo Galván: también recordamos a los 500 evangelizadores mexicanos que fueron apresados, torturados y muertos en Japón. Me estremecen esas notas, aunque tiendo a no creerles mucho. Con ese ritmo de bateo, los japoneses ya hubieran terminado con la raza meshica y en el mundo estarían comiendo latas de sushi hechas con mexicanos muy bien fileteados. Bien, como ya dije líneas arriba: hasta aquí el santoral. Sé que para mí será un día muy feliz tomado de las muy amadas manos de Jaime y de Don Ángel. Yo no lo sé de cierto, pero lo supongo.
Mientras el íntimo ceremonial transcurre, allá afuera en el espacio exterior, la noticia que sigue ocupando las primeras planas de los diarios es la batahola de los "emos" (para mejor entender esto, revísese el actual peinado de AMLO) de Encinas contra los Chuchos "darketos", todo esto con la muriente mediación y lacrimógena crónica del proceloso Pingüino Núñez quien soñó en su época priista con llegar a ser Gobernador de Tabasco y que ahora, en su etapa perredista, ya se conformaría con una jefatura de manzana, aunque creo que todo va a terminar en alberca "El Pingüino" y va que chuta. Bueno, pues la cosa es que el asunto no tiene ni para cuándo. De Alejandro Encinas les sé decir que es un gordito sonriente y amable con una cierta consistencia de malvavisco, pero que uno es este Encinas y otro es el Mr. Hyde que un científico loco llamado Andrés Manuel consigue obtener mediante brujerías y ensalmos tabasqueños que dejan al Malvavisco lacio, lacio y listo para obedecer a su maligno manipulador. Con respecto a la Barrales, ni quién la manipule; ella trae su propio motor y es maligna como villana de telenovela. En esa otra esquina están los Chuchos cuyo mérito principal es una insignificancia cercana a la inexistencia. Son como rotavirus. No los ves, pero cómo friegan. Se me hace que el cuento va para largo y aun en el remoto caso de que se llegara a una tregua, ésta no sería tal; sería el prólogo al desgajamiento con vistas al 2012. Esto es palabra del Señor (Dehesa).
JAQUE MATE
El mugrero
Sergio Sarmiento
25 Mar. 08
El Partido Revolucionario Institucional tuvo una elección más abierta, pero no demasiado
"Si queremos saber lo que la raza humana es en lo más bajo, sólo tenemos que observarla en elecciones".
Mark Twain
Al Partido de la Revolución Democrática, el PRD, hay que reconocerle el valor de persistir en hacer elecciones abiertas a pesar de todas las malas experiencias del pasado. En los comicios del pasado 16 de marzo, en que se buscaba escoger a una nueva dirección nacional, participaron alrededor de un millón de perredistas. Los otros partidos del País han abandonado ya todo intento de escoger a sus directivos por medios democráticos.
El Partido Acción Nacional, el PAN, que en un momento se preció de su democracia interna, se ha quedado cada vez más rezagado. En diciembre del 2007 llevó a cabo una elección para escoger a su nuevo presidente nacional, pero sólo participó un candidato, Germán Martínez Cázares, el ungido del Presidente de la República, Felipe Calderón. Martínez Cázares obtuvo la presidencia del partido con 330 votos de los 341 del Consejo Político. Este puñado de personas no eligió a un presidente de un club, sino a un funcionario que encabeza un partido que en el 2006 recibió mil 129 millones de pesos de los contribuyentes. Incluso el año pasado, cuando no hubo elecciones federales, el PAN se embolsó 760 millones de pesos del presupuesto público. Hoy este presupuesto lo maneja ese político electo por 330 privilegiados.
El Partido Revolucionario Institucional tuvo una elección más abierta, pero no demasiado. Beatriz Paredes fue electa presidenta del PRI con 9 mil 410 votos. Su principal rival, Enrique Jackson, consiguió 4 mil 173. Tenían derecho a sufragio 17 mil 704 consejeros y miembros distinguidos del partido. El PRI manejó en el 2006 un total de mil 227 millones de pesos en prerrogativas públicas, y 519 millones de pesos en el 2007.
En el PRD, que gastó 723 millones de dinero público en 2006 y 447 millones en el 2007, alrededor de un millón de miembros del partido votaron este pasado 16 de marzo. No sabemos cuántos sufragaron al final, ya que todavía no hay resultados; pero en el peor de los casos serán muchos más de los que eligieron a los presidentes del PAN o del PRI.
El problema es que de nada sirve tener una elección abierta si ésta queda marcada por las irregularidades que registró el PRD antes, durante y después de sus comicios. Para que incluso algunos perredistas distinguidos afirmen que esta elección fue un "mugrero", podemos imaginarnos cómo estuvieron las cosas en realidad.
Parte del problema surge del hecho de que el PRD tiene en su interior un enorme número de militantes -algunos ex priistas, otros no- que nunca han creído en los sistemas democráticos. Lo que buscan es simplemente el poder. Quieren manejar el dinero que el Estado reparte entre los partidos políticos y también los numerosos frutos y privilegios de quien toma decisiones en nombre del pueblo. Por eso las batallas entre los grupos que buscan controlar el partido son tan fuertes.
Algunos grupos dentro del PRD, como Izquierda Unida de Dolores Padierna, han culpado al árbitro de la elección, a Arturo Núñez y a la Comisión Técnica Electoral, del desastre. Ésta es una reacción habitual entre los perredistas, pero es difícil saber qué podrían haber hecho Núñez y la CTE para impedir los apoyos indebidos a candidatos, la compra de votos, el robo de urnas, la quema de boletas y el bloqueo de los recuentos de urnas. Si acaso, lo que queda de manifiesto es que las críticas de Núñez a Luis Carlos Ugalde y al IFE en el 2006 por el resultado de la elección presidencial se muestran hoy en toda su injusticia.
Muchos perredistas no han logrado aceptar la regla fundamental de cualquier democracia, y es que aquel que obtenga el mayor número de votos, aunque sea por una diferencia mínima, debe ser el ganador de una contienda. Quien no acepta esta regla, por supuesto, no puede ser un demócrata.
Los enemigos del PRD hoy se frotan las manos al ver el desaseo de la elección interna del principal partido de izquierda de nuestro País. Pero lo que está pasando en el PRD es una tragedia. México necesita una izquierda democrática y moderna, que entienda no sólo cómo funciona la economía, sino que asuma las reglas y los principios de la democracia. Si esta izquierda no surge, nos quedaremos solamente con la destemplanza de los grupos radicales que consideran que la democracia es sólo una aspiración pequeñoburguesa.
La mayoría de los perredistas, me parece, son demócratas. Entienden y respetan los procedimientos electorales y buscan construir un país más igualitario a través de medios democráticos. Sus aspiraciones no son distintas a las de los socialistas chilenos o españoles. Desafortunadamente muchos de los líderes y activistas del partido no creen en la democracia. Y esto es algo que la elección del 2008 está poniendo nuevamente de manifiesto.
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